Batidor de té de Takayama

La preparación de los batidores de té comenzó a mediados del periodo Muromachi (1333-1568), cuando Murata Juko, que había sido decisivo en el perfeccionamiento de la ceremonia del té, le pidió al hijo menor del señor de Takayama que batiera. Posteriormente, el señor del castillo y su familia mantuvieron en secreto el método de producción, que pasó cuidadosamente de generación en generación.
Sin embargo, más tarde el secreto fue revelado a dieciséis de los principales conservadores de la familia y las técnicas fueron transmitidas sin interrupción. Takayama es ahora el único lugar del país donde se preparan batidores de té.

Hay alrededor de 120 tipos diferentes de Takayama Chasen, y el tipo de material, la forma y el número de ranuras varían según la escuela de té y, también, según el tipo de té, ya sea débil o fuerte, para servir en un entorno muy formal o en una ceremonia de té al aire libre, o si el batidor es para un equipo de viaje. También se dice que el sabor del té difiere ligeramente según la mano de obra aplicada durante el proceso de blanqueamiento. Como parte de los batidores tradicionales, algunos están hechos con fines decorativos, mientras que otros están hechos para producir una buena espuma en el café con leche.

Características

Hay 120 tipos de Takayama chasen. Los materiales, las formas y el número de varillas varían según la escuela de la ceremonia del té y el uso previsto (ya sea para el té "matcha" suave (usucha), para el té "matcha" fuerte (koicha), para las ofrendas de té, para abrir ceremonias, para cajas de té u otras. Además, según los resultados finales de un proceso conocido como "laminado de sabor", el sabor del té en sí puede variar ligeramente.

Cómo se crean

El bambú que se utilizará como material se corta conforme a diferentes especificaciones; la parte que se convertirá en varillas, según el estilo y el uso previsto, se divide finamente con un cuchillo entre 60 y 240 piezas, que luego se calientan en agua caliente, se reducen con un cuchillo para que las puntas de las varillas se estrechen gradualmente y luego se doblan con la ayuda de una espátula. Cada parte de la varilla se bisela y cada varilla biselada se teje. Una vez que se han tejido los batidores de té, se completan limpiándolos. Todas estas operaciones se realizan a mano. El proceso termina cuando concluye la octava y última etapa.

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