Morioka actualmente está en el centro de un área que fue controlada por el clan Nambu a principios del siglo XVII. Fue entonces cuando los artesanos que practicaban el arte de hacer chagama u ollas para calentar agua para la ceremonia del té, fueron invitados a Morioka desde Kioto. Posteriormente, el clan se encargó de involucrar a muchos más fundidores y la producción de armas, chagama y otras ollas comenzó en serio.
Las ahora famosas teteras Nambu Tekki fueron el resultado de refinar y reducir a escala el gran chagama, un proceso que ocurrió en el siglo XVIII; y se convirtieron en un artículo ampliamente utilizado debido a su ligereza. También se estaban fabricando teteras de hierro fundido en la zona contigua a Mizusawa, que en el pasado estaba gobernada por el clan Date. Durante la era Meiji (1868-1912) hubo un intercambio de ideas y técnicas entre las dos zonas, lo que derivó en que al trabajo de fundición realizado en esta zona más extensa fuera denominado Nambu Tekki a partir de la década de 1950.
La durabilidad y el carácter rico pero modesto de Nambu Tekki es bien conocido y los patrones distintivos de granito en las teteras y en el chagama expresan, de alguna manera, la calidez y el espíritu de sus creadores.