Cerámica Yokaichi Banko

Mie

Hace unos 260 años vivía un comerciante rico, Nunami Rozan. Tenía muchos conocimientos del té y estaba interesado en la cerámica. De hecho, el nombre de las cerámicas Banko-yaki o Banko viene de piezas que él mismo fabricó. Las firmó con bankofueki, o literalmente "eternidad, constancia", con la esperanza de que se pudieran transmitir durante incontables generaciones después de su muerte.
Este estilo cerámico, de hecho, no se fabricó durante algún tiempo después de su muerte pero revivió hacia finales del período Edo (1600-1868). Las piezas de Yokkaichi Banko Yaki que se fabrican hoy en día surgen de la investigación y las técnicas de recuperación que mostraron el interés por este tipo de vajillas durante el período Meiji (1868-1912). La distintiva porcelana y cerámica que se produce continua reflejando la moda y el gusto de cada edad.

Durante cientos de años, las teteras Banko-yaki han tenido muchos seguidores entre los amantes de té, no solamente porque añaden un elemento del que disfrutar en las bebidas, pero también porque estas teteras modestas adquieren un brillo distintivo con el paso de los años. Las teteras, sin embargo, no son lo único que se fabrica. También se producen tazas, frascos de sake, jarrones y piezas ornamentales.

Características

Los amantes del té siempre han amado las teteras Banko yaki, que no solamente mejoran el sabor del té, también adquieren un brillo único a medida que se van usando.

Cómo se crean

El caolín y las piedras cerámicas que se encuentran cerca de Yokkaichi se usan como arcilla, se usan métodos como el torno de alfarero, los moldes, y la formación manual, entre otros. Una vez se ha formado la arcilla, se pintan los estampados y se graban. Las piezas que se cuecen sin esmaltado son bien conocidas. Alguna piezas tienen diseños que son pintados una vez que se han cocido.

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