Cuando Hosokawa Tadatoshi volvió del feudo a Buzen para tomar el control del feuda de Higo en 1632, dos maestros ceramistas fueron designados. Uno de ellos era Genhichi, el primero de una larga línea de ceramistas de la familia Hinkoji; el otro era Hachizaemon, el primero de sucesivas generaciones de ceramistas de la familia Katsuragi. Fue la reunión de estos dos hombres lo que se dice que marcó los inicios de la fabricación de Shodai Yaki.
Mucho más tarde, en 1836 y bajo la directiva del clan local, Senoue Rinemon, un oficial de Shogunate, construyó el horno Senoue como parte del programa de promoción de la industria en el área. Las técnicas y las habilidades asociadas con la producción de Shodai Yaki han ido pasando de generación en generación y son las familias Noda y Chikashige las que han heredado estos conocimientos y las siguen usando a día de hoy.

Fabricado de una arcilla rica en hierro local, una característica particular de estas cerámicas es su carácter atrevido a la vez que simple. Al modificar la mezcla de esmaltado y al utilizar los cambios que tienen lugar al someter las piezas a diferentes temperaturas de cocción, se ejerce un control delicado de la producción de colores para el azul, el amarillo y el blanco Shodai Yaki. Además, los estampados extravagantes, goteados y la profundidad del color del esmaltado armoniza con las formas de las piezas para producir este sentido de simplicidad atrevida.