Vajillas laqueadas Joboji

Joboji Nuri toma su nombre de la familia Joboji que gobernó en la parte del norte de la prefectura Iwate durante la Edad Media, y también es el nombre de la zona.
Según las leyendas locales, los monjes eran enviados desde el templo principal, cuando un sumo sacerdote famoso llamado Gyoki, construyó el templo Tendaiji en el área durante el período Nara (710-794). Las técnicas del lacado fueron aparentemente introducidas en ese momento para que los monjes pudieran hacer su propia vajilla.
Fue un producto importante durante el gobierno del clan Nambu durante el período Edo (1600-1868). La fabricación del Joboji-Nuri se propagó alrededor del tempo Tendaiji a la zona adyacente conocida como Ajiro-cho y se empezó a conocer como vajilla oyama-goki. Esta extensa área se convirtió en la base de la producción actual.

Los elementos laqueados que se han usado desde tiempos antiguos como boles de sopa, boles de arroz y los boles con punta todavía se fabrican. Algunos de los boles tradicionales tienen estampados pero la mayoría de ellos están acabados en laca bermellón, negra o transparente para mostrar la madera y tienen un acabado mate sofisticado. Pero tal vez, la característica principal de la vajilla joboji es su sentido perdurable que proviene de usar materiales de calidad. Los boles para sopa o arroz, las bandejas y los jarrones son los productos principales hoy en día.

Características

Los productos Joboji nuri se han usado durante mucho tiempo en la vida diaria en forma de boles de sopa, boles de arroz y los boles con punta para verter su contenido. Mientras que algunos boles tradicionales tienen decoraciones, la mayoría no tienen marcas y tienen un acabado bermellón, negro o marrón monocromo que elimina el exceso de brillo. La región de Joboji en la prefectura de Iwate es el principal productor de productos laqueados en Japón, las vajillas se fabrican con las mejores materias primas, que producen unos productos acabados de gran calidad que nunca perderán su encanto.

Cómo se crean

Se usa la madera de algunos árboles locales como el castaño de las indias, el cerezo mizume y el zelkova como la base de madera. Una vez que se ha secado la madera, se aplica la laca que se va frotando encima de la madera para endurecerla. A continuación, se aplica una base de recubrimiento de laca en la superficie suave. Luego se aplica una mezcla de polvo molido, agua y laca en bruto y luego se muele hasta obtener un acabado suave, de este modo se completa el recubrimiento de base. Luego se aplica el recubrimiento de laca superior con gran diligencia para que no queden marcas de cepillos o restos de polvo adheridos al bol. El recubrimiento final de laca se aplica en uno de los siguientes dos estilos: Laqueado Hana (flor), en la que se deja que el laqueado se seque de manera natural en el bol, o laqueado Roiro, donde la laca se pule hasta obtener un acabado suave que luego se deja secar.

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