Se descubrieron grandes cantidades de caolín en la zona durante el siglo XVIII. Con la ayuda del señor feudal local, se trajeron ceramistas que conocían bien el proceso de la fabricación de la porcelana de la región de Arita, en lo que es hoy en día la prefectura de Saga, y la porcelana que se fabricaba en la ciudad castillo de Izushi marcó los inicios de esta cerámica. Posteriormente, aumentó el número de hornos dentro de la ciudad castillo y en sus alrededores y se estableció así el centro de producción.

Es ahora la única área donde se produce porcelana blanca pura y las técnicas escultóricas que realzan su belleza y que tienen una gran calidad. Con su superficie sedosa, estas piezas cerámicas tienen un sentido de elegancia limpia y son extremadamente refinadas. Los principales elementos que se producen hoy en día son para la ceremonia del té y jarrones, todos ellos destacados por su gran delicadez.