La fabricación de abanicos rígidos en la zona de Kanto, situada en Edo (Tokio), comenzó durante el periodo Edo (1600-1868), cuando la provincia cercana de Boshu producía mucho bambú para los abanicos. Sin embargo, la fabricación real de lo que se ha llegado a conocer como el abanico rígido de Boshu comenzó a finales de los años 70 y, en 1884, estos abanicos eran el artículo producido más vendido en la zona de Awa.
Junto con los abanicos rígidos de la antigua capital de Kioto y Marugame en la isla de Shikoku, el Uchiwa de Boshu es uno de los tres principales abanicos del país y todavía se producen en el sur de esta antigua provincia.
Las varillas de estos abanicos rígidos están hechas de un bambú de buena calidad llamado medake (Pleioblastus simonii), mientras que el arco en la base de la paleta está hecho de otro llamado madake (Phyllostachys bambusoides). En comparación con el Uchiwa de Kyo, que tiene un mango conectado, y el Uchiwa Marugame, que tiene un mango plano, los abanicos de Boshu tienen mangos redondos y una disposición robusta de las varillas en forma de abanico que les da su propia marca de elegancia.

Las varillas se realizan partiendo finamente una raicilla de caña estrecha (tallo) de bambú y esparciéndolo en forma de abanico, al que se une cuidadosamente algún papel japonés, seda o algodón hecho a mano antes de crear el borde y pintar la parte trasera del mango.

Una fuente disponible de medake de buena calidad y muy flexible utilizada para estos abanicos crecía en esta zona y su producción proporcionaba una buena fuente de ingresos de una "industria artesanal" para las esposas e hijas de los pescadores locales. A partir de estos simples inicios se desarrolló la industria. El resultado de este trabajo altamente cualificado y delicado es una artesanía que es fuerte y hermosa.